La alimentación adecuada produce una armonía en el interior del organismo, en nuestras células y en la sangre, así como en nuestras emociones. Una alimentación saludable implica un aporte de nutrientes energéticos (glúcidos, lípidos y proteínas) y de nutrientes no energéticos (vitaminas, minerales y agua), sin embargo, su desequilibrio puede desarrollar la enfermedad.
Los avances científicos en la alimentación y en la nutrición nos han
proporcionado un mayor conocimiento de la composición de los alimentos y del efecto fisiológico que producen en el cuerpo humano. Con dietoterapia energética y la nutrición podemos tratar diversas etapas de la enfermedad:
- Repercusión en la musculatura: dolor muscular, dolor de cabeza, dolor abdominal
- Desórdenes psicosomáticos: ansiedad, fatiga y cansancio, nerviosismo e insomnio, anorexia, bulimia
- Enfermedades metabólicas: hipotiroidismo, diabetes, hiperuricemia (gota), dislipemias (exceso de colesterol)
- Enfermedades del sistema digestivo: estreñimiento, diarreas, síndrome de colon irritable, esteatosis hepática por sobrepeso (hígado graso)
- Obesidad, sobrepeso y patologías cardiovasculares (hipertensión, insuficiencia venosa, apneas obstructivas del sueño)